Guía de compra
Cuidados de Muebles
Cuando armamos la decoración de nuestro hogar y compramos cada uno de los muebles que dan vida a nuestros espacios, los cuidamos como si fueran una pieza de colección. Sin embargo, cuando el tiempo pasa, el uso, la falta de cuidados adecuados y el desgaste de los materiales los dañan.
Para que tu mobiliario luzca como nuevo por más tiempo y siga dando ese toque de encanto a tu living, sala de estar, comedor, etc. hemos preparado para ti una serie de consejos y cuidados útiles y precisos para cada materialidad.
La madera es conocida por ser un material noble, flexible, resistente y de larga duración, ideal para la fabricación de muebles. Sin embargo, para que sus cualidades se mantengan en el tiempo debe evitarse el exceso de luz y polvo. Es importante que los muebles de madera se mantengan con una cierta humectación para evitar que se resquebrajen o se escamen.
Algunos cuidados que debes tener cuando tengas un mobiliario de madera son:
• Retirar semanalmente el polvo con un paño suave de algodón y frotar ligeramente la superficie.
• Para limpiar, idealmente usar un paño suave humedecido con agua tibia y posteriormente secar con otro que no desprenda pelusa.
• Es importante siempre limpiar en sentido de la veta y nunca utilizar paños sucios ni productos de limpieza abrasivos ni diluyentes que puedan rayar irreparablemente el acabado.
• Para proteger la madera es preferible utilizar manteles o posavasos por no más de 12 horas dado que, aunque esté protegida con diversos acabados, siempre requiere ventilación.
• Nunca someter muebles de esta materialidad a cambios bruscos de temperatura. Los muebles aguantan mejor las temperaturas bajas que las altas. La T° óptima está entre 20°C y 24°C. Un cambio brusco puede ser causa de grietas.
El metal, a diferencia de otros materiales, no absorben diferentes líquidos o productos químicos, por lo tanto, no es necesario preocuparse de las machas. Esto lo transforma en una materialidad de fácil limpieza.
Algunos cuidados que debes tener cuando tengas un mobiliario de metal son:
• Mantener alejado los muebles de metal de la luz solar directa y humedad. El ambiente costero y salino no es aconsejable para los muebles metálicos, aunque sea de uso interior. El ambiente salino puede dañarlos en el tiempo.
• Es mejor no usar productos de limpieza abrasivos ni diluyentes.
• Para la limpieza de pequeñas ranuras utilice un cepillo dental suave.
Los muebles de mármol tienen la ventaja de ser muy resistentes, durables y de gran variedad de colores.
Por otra parte, el granito es una roca angular granular, cristalina, compacta y dura, compuesta esencialmente de cuarzo, feldespato y mica. Por norma general, el granito es una piedra natural mucho más dura y fuerte que el mármol. De ahí su uso en encimeras para cocinas o baños. Gracias a sus características técnicas, el granito es un material muy duradero, con gran resistencia al calor y a posibles daños o arañazos.
Algunos cuidados que debes tener cuando tengas un mobiliario de granito o mármol son:
• Para el cuidado de ambos materiales, quite regularmente el polvo con un paño suave y seco.
• No usar líquidos químicos ni limpiadores abrasivos pues pueden dañar irreparablemente el acabado.
• Para no dañar la superficie utilice siempre posavasos y limpie inmediatamente líquidos que se derramen sobre ella.
El vidrio es un material inorgánico duro, frágil y transparente. Es resistente, 100% reciclable y además no se deteriora, corroe, mancha o decolora. Gracias a su transparencia logra que los espacios se vean menos pesados y son fáciles de combinar con cualquier otra materialidad.
Algunos cuidados que debes tener cuando tengas un mobiliario de vidrio son:
• Para su limpieza es ideal utilizar paños que no dejen pelusas y usar productos de limpieza líquido para vidrios.
• Debes limpiarlos frecuentemente para así evitar que los muebles de esta materialidad acumulen manchas.
• Se recomienda usar posavasos, mantel u otros elementos que permitan aislar el vidrio de elementos calientes u objetos punzantes que puedan causar rayones y arañazos.
• No aplicar limpiadores abrasivos porque generarán cambios visibles e irreparables en el producto.
El cuero es un material noble y cada tapizado confeccionado con él es un producto único. Las marcas naturales serán evidentes y servirán como prueba de su origen, además la edad agrega carácter. Con los años, el cuero se adapta al usuario y al entorno. Aunque es uno de los materiales de tapicería más duraderos, necesita cuidado y limpieza regular para mantener su belleza natural.
Algunos cuidados que debes tener cuando tengas un mobiliario de cuero son:
• Limpiar el cuero regularmente con un paño de algodón y de color blanco para evitar que se manche; si es necesario humedézcalo con agua destilada para evitar cal.
• Si se mancha con alcohol, café, té, leche, chocolate, aceite, grasa, cosméticos, etc., retírelos inmediatamente de la superficie con un papel o paño absorbente y luego frote delicadamente la superficie desde afuera hacia el centro de la mancha con un paño limpio.
• Para su cuidado nunca utilice jabón, aceites, productos de limpieza de uso general, detergentes, solventes y limpiadores en aerosol.
• Para los cueros Anilina, Pigmentado o Saddle (Encerado), es mejor utilizar productos de limpieza de cuidado específicos.
• Evitar exponer sus muebles de cuero a la luz solar directa o calor extremo. Intente mantener al menos 40 o 60 cm entre el sofá y el radiador o fuente de calor ya que las pieles son sensibles a la luz y se desvanecerán con el tiempo.
Las telas que se emplean en tapicerías se obtienen tejiendo hilos de composición natural o sintética entrelazados entre sí. Cada uno de estos hilos, tienen determinadas propiedades, que le dan la funcionalidad y apariencia a la confección de los muebles.
Algunos cuidados que debes tener cuando tengas un mobiliario de tela son:
• No lavar en seco, a máquina, ni sacar las fundas de los cojines, ya que puede dañar la tela, el backing (entretela) o las costuras.
• Si se derrama líquido en el sofá de tela seque tan rápido como sea posible con un paño absorbente, limpio y seco, limpiando desde el borde exterior hasta el centro de la mancha.
• Nunca aplicar productos de limpieza con acción de pulir (generalmente son limpiadores en crema o gel) porque esa abrasión, aunque mínima, generará cambios visibles en el producto (cambio de brillo, pérdida de homogeneidad en el acabado, etc).
• Se recomienda aspirar regularmente sus muebles tapizados, debido a que el polvo y la suciedad hacen que la tela se ensucie más rápido.
• Voltee, gire y esponje los cojines removibles con regularidad para asegurar un uso uniforme e incrementar la longevidad.
• Evite colocar sus muebles tapizados en la luz solar directa y cerca de una fuente de calor, para así minimizar el desvanecimiento y daños en el material. El uso de cortinas, persianas y revestimientos de ventanas protegerá su tapizado de la exposición prolongada a la luz solar.
• No tire los hilos sueltos, en su lugar corte con tijeras.
• Una limpieza anual hecha por un profesional hará que sus muebles tapizados tengan un mejor aspecto.
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